Vivir cerca de espacios verdes se asocia con menor riesgo de síndrome metabólico
Por primera vez, un estudio analiza el vínculo a largo plazo entre el verdor alrededor de la vivienda y un conjunto de afecciones que incluye la obesidad o la hipertensión. La relación podría estar mediada por las oportunidades que ofrecen los espacios verdes para realizar actividad física, así como la mitigación de la exposición a la contaminación del aire.
Por qué la grasa parda es buena para la salud
Un nuevo estudio sobre la grasa parda señala que este lípido ayuda a eliminar los aminoácidos ramificados básicos y esenciales, unas moléculas orgánicas que en grandes cantidades pueden provocar diabetes tipo 2 u obesidad. Esta investigación abre la puerta al estudio de nuevos medicamentos contra estas enfermedades.
El daño cerebral inducido por el alcohol no cesa al dejar de beber
El alcoholismo está en el origen de más de 200 enfermedades. Ahora, un estudio con participación española revela que los daños ocasionados en el cerebro por esta sustancia siguen progresando durante las primeras semanas de abstinencia. Los resultados rebaten la creencia de que las alteraciones de la materia blanca empiezan a normalizarse inmediatamente después de dejar el consumo.
Los hábitos de salud del padre influyen en su futura descendencia
La mayoría de futuros padres saben que los hábitos de una mujer embarazada (alimentación, ejercicio, consumo de tabaco o alcohol, drogas…) tienen efecto sobre la futura salud del bebé. Pero son pocos los que saben que el estilo de vida del padre antes de la concepción podría ejercer un impacto importante sobre la salud a largo plazo de sus hijos.
Investigan una vacuna contra la sífilis
Científicos colombianos y estadounidenses identifican proteínas en la bacteria causante de la sífilis que podrían servir como dianas terapéuticas para una futura vacuna contra esta enfermedad.
¿Existe relación entre consumo de alcohol y Alzhéimer?
Investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago han descubierto que algunos de los genes afectados por los efectos del alcohol y la inflamación participan del proceso que elimina las proteínas beta amiloides. Estas proteínas forman placas en el cerebro, las cuales se asocian a los daños neuronales y pérdida de capacidad cognitiva que caracterizan a la enfermedad de Alzhéimer.